Es la infección por hongos más frecuente en todo el mundo. Se caracteriza por rojez, descamación, fisuración y/o formación de vesículas en las áreas interdigitales y en las plantas pudiendo extenderse al dorso del pie y uñas. En ocasiones origina otras micosis a distancia, como en la mano, tronco y grandes pliegues.
Hay una forma muy característica en mocasín. Las lesiones suelen ser bilaterales y afectar al área que cubriría una zapatilla. Si no se trata conforme avanza, las escamas se vuelven gruesas y se puede producir una hiperqueratosis con formación de fisuras y grietas dolorosas. Se puede confundir con otras enfermedades como la psoriasis, el eccema dishidrótico, eczema de contacto, el síndrome de Reiter, las queratodermias, el intertrigo candidiásico.
A veces es necesario realizar biopsia y técnicas especiales para el diagnóstico.
Hay formas más complejas que pueden producir lesiones a distancia eccematosas y pruriginosas (IDES).
Su incidencia es mayor en los climas húmedos y el calzado, calcetines, toallas, alfombras y moquetas son el reservorio de las esporas.
La lámpara de Wood es útil para descartar otros procesos.
El tratamiento de las formas leves es local.
En las tiñas en mocasín en general precisa de tratamiento oral.
En personas medicadas debemos revisar las interacciones medicamentosas con los antifúngicos.