El tratamiento con Botox fue aprobado en el año 2002 por la FDA para el tratamiento de las arrugas de expresión del tercio superior de la cara.
Desde su aprobación, se han realizado en el mundo millones de tratamientos que han mejorado el gesto y corregido dismetrías imposibles de tratar con otras técnicas.
Hoy día es el tratamiento más demandado en el mundo para el tratamiento de las arrugas del tercio superior de la cara (patas de gallo, arrugas del entrecejo, arrugas de la frente).
Con los años, los músculos constantemente activos de la expresión facial, pliegan de forma constante la piel que los cubre, desarrollándose progresivamente arrugas hiperdinámicas o arrugas de expresión.
La inyección de botox (proteína purificada), suaviza las arrugas de expresión y reeduca los gestos. No se paralizan los músculos, se relajan para conseguir un rostro armónico y natural sin alterar la expresividad.
Es necesario un gran conocimiento de ta técnica y la anatomía de las estructuras de la cara para una correcta aplicación del botox.
Otra aplicación de esta proteína por los dermatólogos es en el tratamiento de la hiperhidrosis (exceso de sudoración) palmar, axilar o plantar. También es de gran utilidad para el control de otras enfermedades de la piel como la enfermedad de Hailey-Hailey.