La Venerología es parte clásica de nuestra especialidad y estudia las enfermedaddes de tranasmisión sexual. Se trata de infecciones víricas,
(condilomas acuminados, herpes, sida), bacterianas (sífilis, uretritis, linfogranuloma venéreo,
chancro blando),y otras enfermedades contagiosas como la sarna, pediculosis pubis, candidiasis. Si hemos tenido relaciones sexuales de forma no protegida, podemos haber
contraído una enfermedad de transmisión sexual. Algunos de los síntomas que nos deben alertar son: salida de pus por la uretra o el recto, flujo vaginal más denso, picor intenso especialmente en los genitales, una llaga o verrugas en los
genitales, ganglios de las ingles inflamados
Se puede tener una enfermedad de transmisión sexual sin tener ningún
síntoma y al mismo tiempo transmitirla.
Es importante el diagnostico precoz y tratamiento en algunas de ellas
para evitar grandes secuelas en otros órganos.
En las primeras fases de la sífilis las lesiones se curan solas, y si la infección continua y no se trata, se pueden producir graves alteraciones a nivel del sistema nervioso.y en mujeres embarazadas daños al feto.
1. Herpes genital
Es junto al virus
del papiloma humano la enfermedad de
trasmisión sexual más frecuente en el mundo. La infección por el virus del herpes típicamente produce lesiones
vesiculosas en la piel y o mucosas (ya sea en los genitales externos o en las
nalgas).
En la primo infección, se produce un cuadro clínico
importante con inflamación de la zona genital, dolor y a veces afectación del
estado general.
Las lesiones,
tienen tendencia a aparecer de forma recurrente durante años.
Los distintos
brotes se desarrollan a menudo sin ningún factor desencadenante .Las recidivas
suelen cursan con muy pocas lesiones.
El dermatólogo conoce las lesiones y lo
diagnostica fácilmente y en casos
atípicos recurrirá a técnicas diagnósticas
especiales .
El tratamiento
oral ha permitido al dermatólogo controlar el curso clínico y la extensión de
la enfermedad.
Es muy importante
el uso del preservativo en la prevención del contagio.
2. Condilomas
acuminados
Los condilomas
corresponden a las llamadas verrugas genitales. Las ocasionan virus de la
familia del papilomavirus.
Si aparecen pequeñas pápulas o excrecencias en la piel
o las mucosas de los genitales, se debe consultar al dermatólogo puesto que
hace falta diferenciarlas de otras lesiones.
El riesgo de infección aumenta con el inicio
temprano en las relaciones sexuales,el número de parejas sexuales,y el uso de
métodos anticonceptivos diferentes de los medios barrera ,y disminuye
con la circuncisión.
Algún
genotipo, el 16 y 18, del papiloma está implicado en la aparición de lesiones
premalignas y carcinomas a nivel genital. Recomendaremos siempre a las mujeres
que sigan los controles ginecológicos habituales (la citología o Papanicolau
anual).Y revisión de su pareja sexual.
Existen numerosos tratamientos disponibles,
pero no hay ningún antiviral específico. Todos intentan destruirlas células
infectadas y algunos estimular el sistema inmune. La aplicación en cada caso
puede variar dependiendo del tamaño de las verrugas de su localización y
también del estado de las defensas del paciente. Suele haber recurrencias.
El uso del preservativo es importante en la prevención de la infección y
para evitar el contagio.
El
diagnóstico de condilomas acuminados anogenitales en niños deberá alertarnos
ante la posibilidad de abuso infantil. Es fundamental la comunicación con el
pediatra y asistente social.
3. La Tricomoniasis
Es una infección producida por el
protozoo tricomona. Ocasiona una enfermedad de transmisión sexual muy
frecuente, que afecta más a mujeres jóvenes que a hombres. En las mujeres,
suele aparecer un flujo vaginal parecido a pus, que puede adquirir un color
verdoso, y maloliente. Pueden existir molestias en las relaciones sexuales e
inflamación de la vulva. El estudio del flujo vaginal pone en evidencia la
infección.
En hombres, puede ocasionar irritación del
glande, y más raramente, prostatitis o epididimitis.
Disponemos de tratamiento efectivo.
4. SIDA
La infección por el virus de la inmunodeficiencia
humana o VIH se puede adquirir en caso de:
- Contacto sexual con alguien infectado.
- Compartir
agujas o jeringas con alguien infectado o bien entrar en contacto con material
infectado (pincharse con una aguja, tener contacto de piel abierta o lacerada
con semen infectado o restos de sangre)
- Recibir
sangre infectada en una transfusión (en nuestro medio este riesgo es
prácticamente nulo)
- Mujeres
embarazadas infectadas, que lo pueden transmitir al feto durante el embarazo,
el parto o en la fase de lactancia materna.
El virus del VIH no se transmitepor el contacto directo de piel con
piel, ni por los abrazos, ni besos, ni por compartir vasos.
La primera manifestación del virus es
una erupción en la piel
(exantema máculo-papular) que se
acompaña a menudo de fiebre y adenopatías.
Despuésla infección es asintomática durante un
largo periodo de tiempo. Pero el virus permanece dentro del cuerpo, por lo cual podemos contagiar a otras
personas. Los síntomas de la enfermedad aparecen con el tiempo (SIDA)
Hay muchas dermatosis asociadas a la infección por el Sida y que nos deben alertar: Dermatitis seborreica
o psoriasis de aparición brusca, enfermedad de Reiter, vasculitis,
foliculitis eosinofilicas, leucoplasias vellosa, enfermedad de Kaposi,
infecciones bacterianas, fúngicas,
víricas etc.
Desde el momento de la infección hasta la aparición de los anticuerpos
pueden pasar hasta 3 meses; durante este periodo sólo podemos diagnosticar la
infección por técnicas específicas.
Los enfermos de Sida deben ser controlados periódicamente por médicos especializados en la enfermedad y
los tratamientos se deben seguir de forma estricta puesto que si los
abandonan, puede ser que el virus que nos
infecta se vuelva resistente, hecho que dificultará tratamientos posteriores.
Por el momento no se dispone de tratamiento curativo pero si de tratamiento
efectivo en el control de la enfermedad.