Las infecciones de la piel más comunes son el impétigo, foliculitis y forunculosis, que a veces siguen un curso crónico y requieren un abordaje especializado.
Uno de cada cinco pacientes vistos en consulta ambulatoria tiene una infección dérmica bacteriana.
El
impétigo
es la infección de la pìel más frecuente y puede ser
ampolloso o no ampolloso.
Suele empezar en una zona de traumatismo mínimo, arañazo, quemadura o
picadura.
La máxima incidencia es en niños de 2 a 6 años y puede asociarse aon fiebre o diarrea.
Los pacientes adultos con impétigos de repetición pueden ser portadores nasales o perianales y precisar tratamiento.